Preocupa que el desate un conflicto diplomático entre Macri y Bolsonaro
En Brasil advierten que es un tema de seguridad alimentaria y amenazan con dejar de comprar el cereal. El lobby de Bioceres y las internas en la Rosada.
La polémica por el lanzamiento del trigo transgénico de la firma Bioceres sigue creciendo en el inicio del cuarto intermedio propuesto por Mauricio Macri para que los integrantes de los distintos eslabones de la cadena comercial se pongan de acuerdo.
Sucede que en los últimos días los directivos de la Asociación Brasileña de Trigo (ABITRIGO) se comunicaron con empresarios y autoridades argentinas para expresarles su preocupación por el avance de este desarrollo tecnológico.
Es que el gen que le confiere la tolerancia a sequía al trigo HB4 -descubierto por un equipo de investigadores del Conicet- está prohibido en Brasil. El dato no es menor teniendo en cuenta que el vecino país es el principal importador del cereal argentino.
«Los procesos de aprobación de un evento transgénico son sumamente tediosos y burocráticos y requieren de consensos políticos que hoy no existen», le advirtió un directivo de ABITRIGO a un importante empresario local, según pudo saber LPO.
Los operadores privados estiman que en caso de aprobarse el trigo transgénico, sin la aprobación de los principales compradores, podría originarse un perjuicio para el país del orden de los u$s 3100 millones a partir de la pérdida de mercados.
«Para Brasil el trigo transgénico es un asunto de seguridad alimentaria, nacional y política», le remarcó el brasileño al empresario argentino advirtiendo por la posibilidad de que el tema termine en un conflicto diplomático entre Macri y Bolsonaro.
Macri pospuso la aprobación del trigo transgénico de Bioceres por el rechazo del campo
En junio de 2018, en un Congreso en San Pablo, las autoridades brasileñas confirmaron que comprarán un total de 8 millones de toneladas de trigo hasta fines de 2019 en lo que fue interpretado por el mercado como un respaldo a la gestión de Macri.
Toda esta discusión se da después de una notable recuperación del sector que acaba de culminar tres campañas consecutivas récords en torno a las 19 millones de toneladas tras el desfalco que provocó la política del gobierno anterior sobre el trigo.
«No hay margen para ir a fondo con este tipo de experimentos que nos pueden dejar nuevamente muy mal parados en el comercio internacional. Se trata de un evento que requiere un plan integral muy bien coordinado con los clientes», dicen en Agroindustria.
Este miércoles en la Bolsa de Cereales se reunieron el presidente de la Federación de la Industria Molinera Diego Cifarelli, el titular de CIARA Gustavo Idígoras, la gerenta del Centro de Exportadores María Marta Rebizo y el CEO de Bioceres Federico Trucco.
Allí empezaron a trazar los primeros lineamientos para acordar con Brasil y el resto de los grandes compradores de trigo argentino con el objetivo de evitar que rechacen la tecnología. «Esto es algo que puede durar muchos años», advierten.
En este escenario, los directivos de Bioceres destacan que el trigo transgénico es un logro de impacto internacional que permitiría desarrollar el cultivo en zonas marginales y posicionar al país en la vanguardia en materia científica y tecnológica.
Etchevehere choca con Barañao por el trigo transgénico
Como sea, el CEO de la empresa biotecnológica, Federico Trucco, sintió que el secretario de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, le armó una «emboscada» cuando lo sentó en Casa Rosada con todos los que están en contra del transgénico.
Trucco, sabiendo que en esa reunión en Balcarce 50 correría claramente en desventaja, pudo meter «por la ventana» al empresario Gustavo Grobocopatel para emparejar un poco las posiciones a favor y en contra con el visto bueno de Dante Sica.
Es por esto quizá que Trucco no se resigna ya que Macri, si bien dispuso un cuarto intermedio de 60 días para encontrar consensos, se muestra a favor del desarrollo en línea con Lino Barañao y Sica que apoyan el evento de Bioceres.
Fuente LPO