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En 2021 se patentaron más motos que autos en Santa Fe: ¿cómo impacta en la movilidad?

Se registraron 37.108 automóviles y 47.631 motos, un 22% más. Por qué cada vez más vecinos eligen este medio de transporte y qué consecuencias genera.

Susana trabaja como empleada doméstica en siete casas de familia, con días distintos en la semana, pero que a veces coinciden. Para trasladarse, hace años que eligió la moto, una Honda Wave que la ayuda a llegar a horario, sin perder tiempo y gastando menos. «Sin mi moto no podría tener tanto trabajo, en 10 minutos llego a todos lados, cuando en colectivo demoraría casi una hora. Y le cargo solo 300 pesos de combustible por semana», asegura. Su historia, es el reflejo de muchas otras que tienen a este vehículo como protagonista.

La motocicleta constituye hoy un medio de transporte inseguro, pero ofrece beneficios a sus usuarios dado que permite reducir costos de viaje y ganar tiempo frente a la congestión vehicular, un denominador común de las grandes urbes.

Un informe de la consultora P&G (de Pablo Olivares y Gonzalo Saglione) da cuenta de un dato que ocurrió por primera vez en 8 años, el período del que los autores tienen registro: durante 2021 se patentaron más motos que autos en la provincia de Santa Fe. ¿Cuántas? 10.523. En concreto, se registraron 47.631 motos, contra 37.108 autos, un 22% más.

Cuando se analiza la serie anual desde 2014 a 2021, se observa un pico de patentamientos en 2017. Pero mientras el de autos cayó un 50% entre ese año récord y el 2021, el de motos resultó un 27,5% inferior.

Los datos muestran que las motocicletas vienen ganando terreno, en el escenario del parque automotor santafesino. En el último informe de Santa Fe Cómo Vamos, realizado en 2018, se estiman 20 autos y 14 motos por cada 100 habitantes en la ciudad capital. Y en el de 2017 se informa que la comparación con respecto a 2015 indica que el parque de los primeros ha crecido un 6,2% y el de los segundos un poco más: un 6,6%.

Las causas

Para reflexionar sobre el impacto que estos números tienen sobre la vida cotidiana de los ciudadanos. El Litoral consultó a Marcelo Duquez, integrante del Grupo Científico de Estudios de Transporte, Accidentología y Movilidad (Cetram), de UTN, facultad regional Santa Fe.

– ¿Cuáles son los factores que pueden haber impulsado este crecimiento de ventas de motos?

– La realidad indica que la motocicleta provee un amplio rango de movilidad para sus usuarios. Especialmente para la población de menores recursos, representa definitivamente una oportunidad económica. Una enorme cantidad de usuarios la utiliza como medio para aumentar sus ingresos y para tener un empleo, como los deliverys o servicios de mensajería. Su uso masivo se debe también a la posibilidad de tener una alternativa frente a la congestión vehicular que se da en grandes ciudades, al poder sobrepasar fácilmente (y en forma muy riesgosa) filas de automóviles en zonas congestionadas. Sus ventajas, tales como la reducción en el tiempo de los viajes, ha fomentado una transferencia hacia ese modo privado y más flexible, para suplir las necesidades de movilidad.

Un estudio de la Corporación Andina de Fomento (CAP) titulado «La motocicleta en América Latina: caracterización de su uso e impactos en la movilidad en cinco ciudades de la región» agrega otros elementos al análisis. «La motocicleta se ha convertido también en un modo de transporte público, como un taxi. Con frecuencia se usa el término «mototaxi» para describir el servicio de transporte público en motocicleta».

«Precisamente la flexibilidad que ofrece la motocicleta para adecuarse a las necesidades de los viajeros, tales como la posibilidad de llevar un pasajero, si se compara con la bicicleta, y la de ganar tiempo frente a los embotellamientos de tráfico en las horas pico, son ventajas reconocidas por varios estudios», agrega.

Esta realidad se observa con frecuencia en las calles santafesinas, ya de forma abusiva: ¿quién no ha visto trasladarse en una misma moto a cuatro personas?

También identifica como una causa importante de la adquisición y uso de la motocicleta y el mototaxismo, el bajo nivel del servicio de transporte público colectivo, que es lo que viene sucediendo en Santa Fe desde hace varios años. «Con el crecimiento disperso de muchas ciudades, ha sido difícil mantener una red de transporte colectivo con frecuencias altas, que minimice los trasbordos, con tarifas bajas, y con tiempos de viaje competitivos en comparación con otras opciones de viaje», sostiene el informe.

«Obviamente que este desmedido crecimiento del parque de motocicletas es un tiro al corazón de las pocas y escasas (y siempre pregonadas) políticas públicas de utilización de modos de transporte más sostenibles en Argentina, pero también en América Latina.

En la medida en que los usuarios de transporte público se alejan de él y migran hacia la motocicleta, el modelo económico financiero de los sistemas masivos (Transporte Público de Pasajeros) se ve distorsionado», aporta Duquez.

A esto se suma otro factor, que inclina la balanza para que haya más vehículos motorizado de dos ruedas en las calles: por el bajo costo de adquisición es un modo de transporte atractivo en comparación con otros. Y pueden ser atribuidos a reducciones arancelarias e incentivos para crear empleos en la industria de ensamblaje de motocicletas, así como facilidades de crédito para los compradores, como el plan nacional Mi Moto que facilita la compra de unidades cero kilómetro en 48 horas.

Las consecuencias

En su informe, la CAP menciona tres consecuencias de esta mayor presencia de motos en centros urbanos:

1- Alta tasa de mortalidad e inseguridad vial, ya que se han convertido en la forma más peligrosa de transporte, con tasas de mortalidad 35 a 40 veces más altas (por distancia viajada) que las de un ocupante de un automóvil. Entre las causas, la principal es el no uso del casco.

2- Emisiones atmosféricas: los grandes volúmenes de este tipo de vehículos en áreas urbanas pueden transformarse, junto a los automóviles, en una de las fuentes más grandes de contaminación atmosférica. Si bien emiten la mitad de CO2 de lo que lo hacen los automóviles por distancia recorrida, es necesario tener en cuenta diferencias en el nivel de ocupación vehicular. Cuando se toman en cuenta estas diferencias, el transporte público por bus es el modo de transporte que emite menos CO2, seguido por las motocicletas y los automóviles.

3- Contaminación acústica: el ruido se ha transformado en una de las principales causas de preocupación de muchas comunidades, debido, entre otros factores, a sus efectos irreversibles para la salud. La pérdida de audición inducida por el ruido es irreversible debido a la incapacidad de regeneración de las células ciliares de los oídos. Una de las principales fuentes de contaminación acústica actualmente provienen de los vehículos de motor, entre ellos las motocicletas. El motor de estas suele estar menos aislado o más desprotegido que en el caso del automóvil y muchas veces circulan sin silenciador, de tal forma que el nivel de emisiones acústicas se triplica o en el peor de los casos se cuadriplica, destaca el informe de la CAP.

«Si bien las motocicletas podrían constituirse en un eficaz medio de transporte, a diferencia de otros modos alternativos de viaje, existe un consenso en la literatura sobre la falta de planificación, estructura y regulación adecuada en todos los países para reducir el riesgo en su uso actual y obtener a su vez los mejores beneficios de esta elección modal. La mayoría de las soluciones regulatorias dependen ampliamente del contexto local y sobre todo de la disponibilidad de otros medios de viaje que satisfagan de manera efectiva las necesidades de los viajeros».

Ante esta realidad, la idea no es demonizar a la motocicleta. Es necesario tener en cuenta estas debilidades, pero a la vez identificar sus fortalezas para planificar una mejor convivencia con el resto de los protagonistas de las calles de la ciudad. Y aquí, las conductas individuales son claves, pero el rol del Estado para pensar y poner en práctica estrategias colectivas, con controles insistentes, mucho más.

Gentileza El Litoral