Municipios: avizoran “mucha dificultad” para cumplir el pago de incrementos acordados.
Por estas horas, los dirigentes sindicales municipales analizan en la sede de FESTRAM, en la capital provincial, los pasos a seguir frente a diferentes reclamos. Por un lado hicieron lo propio con lo que ocurre en Fray Luis Beltrán, cuya conciliación obligatoria vencía esta semana pero ya se llegó a un acuerdo que extiende la conciliación hasta el 30 de noviembre y eso hizo levantar el paro de 48 horas.
Por el otro, la aplicación de la cláusula gatillo, que no en todos los municipios y comunas fue liquidada como los sindicatos reclaman fue acordada.
“Las dificultades que ya comienzan a observarse en algunos municipios para abonar, no solo lo acordado en paritarias sino también la masa salarial de carácter mensual”, advertía el comunicado emitido sobre el fin de la semana pasada por FESTRAM.
En ese marco, en diálogo con Diario UNO Santa Fe, el secretario de Municipios y Comunas, Carlos Torres, afirmó que se avizora “una situación de mucha dificultad para municipios y comunas” ante el pago de los incrementos acordados.
“Todos están ya planteando la posibilidad de cobrar gastos corrientes del Fondo Obras Menores para poder afrontar esos compromisos”, señaló y mencionó que actualmente en la Legislatura provincial hay dos proyectos que solicitan el uso de esos recursos para gastos corrientes y no para obras. Uno de ellos, con media sanción, supone que el 50% de los recursos del Fondo de Obras Menores se pueda utilizar con otros fines, y hay un segundo proyecto del diputado Gabriel Real que plantea permitir que el ciento por ciento de Obras Menores se pueda utilizar para gastos corrientes.
“Vamos a ver qué es lo que decide la Legislatura, pero los intendentes están desesperados por tener ese dinero fresco que les permita afrontar todos estos compromisos y sino obviamente van a tener que postergar, redireccionar recursos y ya hay algunos que están planteando el socorro de las finanzas provinciales para ayudar en ese sentido. Va a ser un panorama complicado en la medida de que la inflación no se controle y que llega a esas cifras”, adelantó Torres.
Municipios y la cláusula
Cuando se cerró la paritaria municipal, la inflación estimada por el gobierno nacional todavía no superaba el 15%. En ese porcentaje, la mayoría de los sectores cerraba sus paritarias sin cláusula gatillo. En Santa Fe, la situación se planteó diferente y, al igual que el año anterior, el gobierno provincial garantizó una cláusula de actualización salarial.
Los municipales reclamaron a los intendentes lo mismo y luego de varias reuniones, medidas de fuerza y acaloradas negociaciones se acordó y se firmó.
El problema es que el actual contexto era difícil de imaginar en marzo. Se podían prever dificultades financieras, pero no una inflación de más 40%. Tampoco se esperaba una poda de recursos como la que aceleró el gobierno después de la segunda mitad de 2018, eliminando de una quincena para otra el Fondo Sojero, con el que municipios y comunas no solo realizaban obras de infraestructura, sino también colaboraban con la economía local brindando mano de obra para trabajos de infraestructura.
Consultado al respecto, más allá de lo difícil que sea cumplir con el pago, Torres sostuvo que la cláusula gatillo no es discrecional para los intendentes. “Está firmada en el acta paritaria y todos la tienen que cumplir y si la inflación a fin de año es de 42%, el incremento salarial va a ser del 42%. Por supuesto que ahí sí va a haber intendentes y presidentes comunales que van a tener muchísimas dificultades, pero lo tienen que cumplir porque está firmado”, remarcó.
“Nadie puede decir que no sabía o que no es obligatorio. Estamos hablando de fin de año, y si la inflación es de 42%, todo el mundo tendrá que pagar ese porcentaje. Los meses anteriores, octubre, noviembre y diciembre, deberán ir recomponiendo los salarios de acuerdo a la inflación marcada por el Ipec en esos meses”, concluyó.
Gentileza Diario UNO