Hubo cambios en cúpulas de distintas comisarías dependiente de la Unidad Regional XVIII. El Ministerio de Seguridad sigue sin dar soluciones al verdadero problema.
Tras una reunión mantenida en El Trébol entre Ovidio Vázquez y funcionarios políticos encabezados por el Intendente Fernando Almada la semana pasada, se comenzaron ver cambios en las cúpulas de las unidades departamentales.
Esta reunión, no fue la única, ya que el jefe de la URXVIII, venía manteniendo encuentros similares con intendentes y presidentes de comunas, como el que habían sostenido con Enrique Marucci el pasado 8 de enero en nuestra ciudad.
Consecuente con esto, quizás, se comenzaron a ver cambios en las cúpulas que tienen que ver con lograr más efectividad en la prevención del delito. En tal sentido en la Comisaría IV de El Trébol ayer se puso en funciones a los nuevos jefes.
El Subcomisario Raúl Sviezzi asumió como nuevo Jefe en esa ciudad, en reemplazo de la Subcomisario Paola Pereyra, quien ocupó su nuevo destino en la Sub comisaría IX de Landeta.
El Jefe de la Zona IV Crío Rene Guazzaroni de la localidad de Cañada Rosquín pasara a comandar la jurisdicción de la regional de El Trébol que estaba a cargo de José Luis Molineris, mientras que este último, tomará el lugar del propio Guazzaroni.
Mientras los cambios se siguen generando dentro del departamento, parece ser que el problema de fondo sigue siendo político.
Los recursos humanos, sin duda son elementales para en la fuerza policial pueda aprovechar los materiales que muchas veces puestos a disposición desde el gobierno policial. Pero sin dudas con los “Enroques” no es mucho lo que se puede solucionar.
Está visto que la cantidad de efectivos que tiene hoy la Unidad Regional XVIII ,dista de lo que sería el ideal para tener un plantel acorde a los actos delictivos que hoy se dan en las ciudades y los pueblos en función a prevenirlos.
Lógicamente, seguimos insistiendo, que más allá del hermetismo “lógico” por parte de los jefes de unidad o las propias comisarias en brindar el número exacto de cuanto personal hay. Nadie duda que los efectivos son escasos.
Desde el ministerio al mando de Maximiliano Pullaro, parece no haber respuestas. Las nuevas camadas de policías son destinados a otras ciudades. A esto se suma los pases a retiro de efectivos que cumplieron ciclo y se jubilaron , generando un combo perfecto de no contar con el potencial ideal para prevenir y resguardar la seguridad que muchos pretenden