Lifschitz rechazó los dichos sobre el “aguantadero” y cuestionó el manejo del conflicto docente. Un doble retruque para Macri desde Santa Fe.
Miguel Lifschitz volvió a retrucar hoy a Mauricio Macri. Y dos veces. La primera cuando criticó el estigma presidencial a los trabajadores públicos y al Estado al que calificó como un “aguantadero de la política”.
“La verdad es que me parece una frase poco afortunada”, replicó el gobernador. Y la segunda, cuando marcó la “diferencia” entre el “espacio de diálogo y respeto” en el conflicto docente en Santa Fe y el “escenario de confrontación que se ha planteado en otras provincias de la Argentina”. Un reproche directo a Macri por la represión a los maestros con palos y gases frente al Congreso, pero también a la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal.
Acerca de la propuesta salarial a los docentes santafesinos, Lifschitz dijo tener la “mejor expectativa” de que sea aceptada mañana por Amsafé y Sadop porque “ha sido lejos, la mejor en el país” y se negoció en una paritaria que privilegió el diálogo y la consideración con los sindicatos y sus dirigentes.
Antes de ayer , martes Macri firmó con 13 gobernadores un compromiso político para “modernizar” el Estado porque –a su juicio- la “intervención nociva” de la política lo transformó en un supuesto “aguantadero”. Lifschitz y sus colegas de Entre Ríos Gustavo Bordet y de Córdoba Juan Schiaretti, no asistieron al acto en la Casa Rosada porque estaban reunidos en Santa Fe para potenciar la Región Centro. Ayer, en una visita a Paraná, Macri volvió a arrojarles el sayo a los trabajadores estatales.
-¿Usted entiende que el Estado es un aguantadero, como dijo Macri? –fue una de las preguntas que le hicieron a Lifschitz en la emisora LT9.
-La verdad que me parece una frase poco afortunada –contestó el gobernador. “El Estado tiene funcionarios y trabajadores que son muy eficaces y muy comprometidos. Seguramente también están aquellos que no cumplen con su tarea, pero esto no tiene que ver con responsabilidades individuales sino con las políticas que se han aplicado o con la falta de políticas y de controles. Los gobiernos tenemos una gran responsabilidad. En Santa Fe, hicimos un gran trabajo para reducir el ausentismo docente y logramos un resultado importante. Se encontraron algunas situaciones irregulares que fueron denunciadas a la justicia. Y lo vamos a seguir haciendo este año no sólo con los docentes, sino en toda la Administración Pública. Sabemos que hay quienes trampean, pero no creo que haya que generalizar. Tenemos que jerarquizar a los trabajadores públicos que muchas veces necesitan la motivación, el liderazgo de los jefes y de las autoridades, involucrarse en los proyectos, capacitación, entrenamiento y estas cosas que muchas veces el Estado no se las provee”, completó.
El segundo retruque a Macri se produjo cuando Lifschitz marcó los dos escenarios del conflicto docente: el “espacio de diálogo y respeto” que se privilegió en Santa Fe y la “confrontación” con palos y gases, en otros distritos. “Tiene expectativas de que los maestros santafesinos acepten la propuesta salarial”, le preguntó el colega Osvaldo Medina.
-Claro que sí –contestó Lifschitz-. La ministra Claudia Balagué me informó que la paritaria terminó en muy buenos términos, con satisfacción y la idea de que la propuesta hecha por el gobierno de Santa Fe va a ser aceptada. Lógicamente, hay que esperar la resolución de las asambleas docentes. Pero tenemos expectativas de que finalmente se apruebe esta propuesta y podamos continuar con el ciclo lectivo sin nuevas alteraciones ni pérdidas de días de clase para los chicos de la provincia”.
“Estamos muy contentos por haber hecho una propuesta a los docentes que ha sido lejos la mejor en el país y en un marco de diálogo y respeto con la dirigencia gremial, a diferencia del escenario de confrontación que se ha planteado en otras provincias de la Argentina”, agregó.
Al final, le preguntaron por las elecciones de octubre. Y contestó que el Frente Progresista presentará “buenos candidatos”, consideró un “espaldarazo” la decisión unánime de la convención de la UCR que ratificó su pertenencia al frente y adelantó que participará en la campaña, pero que su “objetivo” será la gestión de gobierno. “Este es un año clave para Santa Fe por las obras, los proyectos y las cosas que discutimos con el gobierno nacional”, finalizó.