Productores agropecuarios anticipan «antesala de una nueva desilusión» por el retorno de las retenciones de grano.
El 30 de junio llega a su fin la baja transitoria de las retenciones, por lo que desde el 1 de julio los derechos de exportación volverán a ser del 33% para el poroto de soja, del 31% para sus derivados y del 12% para el maíz, tras la reducción impositiva que arrancó en mayo. El Gobierno no dio señales de prorrogar el beneficio o su eliminación, por lo que asociaciones ruralistas de Tucumán, Salta y de Córdoba se han expresado en contra de la nueva suba.
La Asociación Civil de Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte (APRONOR), informó que la entidad hizo público un comunicado, que tituló «Una muerte anunciada», en donde expuso al Gobierno y a la sociedad la «situación insostenible del sector». «La zona norte del país se encuentra en total desventaja respecto a otras áreas geográficas, con rindes diferentes y altos costos de flete en los cultivos de granos más nobles que tiene esta región, como la soja y el maíz», señaló la posición de la entidad.
El escenario se volverá más complicado desde julio, afirmaron los dirigentes que, cuando las alícuotas retorne al 33% para la soja y al 12% para el maíz. La carga impositiva «es casi confiscatoria» y desalienta la producción. Estás arriesgando todo lo que tenés -clima, insumos y financiamiento- pero el Estado se queda con un tercio de lo que producís sin haber puesto nada. Así no se puede crecer, denunciaron.
Fuente Ambito
