La situación financiera de SanCor pende de un hilo. Con una deuda global que supera los u$s 400 millones, vuelve a peligrar la producción en las cinco plantas de la cooperativa y preocupa su futuro.
Fuentes cercanas a la láctea aseguran que en las últimas semanas el nuevo directorio intensificó la búsqueda de inversores privados para un «rescate» antes del segundo semestre 2025.
SanCor llegó a procesar más de 3 millones de litros diarios pero luego, en medio de una crisis y posterior reestructuración, perdió relevancia. De 14 plantas industriales que tuvo, se quedó con seis. Una cerró definitivamente sus puertas a fin de año. Durante el año pasado llegó a procesar unos 500.000 litros diarios, con infinitas interrupciones por varios parates en las líneas productivas.
Ahora el año arrancó con el pie izquierdo. Las cinco plantas están trabajando al mínimo.
SanCor cuenta con la planta de Gálvez, en Santa Fe, encargada de madurar y procesar quesos, y La Carlota, en Córdoba, también dedicada a los quesos duros y de rallar. Ambas están trabajando al mínimo. Mientras que Devoto y Balnearia, en donde se fabrican quesos, mantecas y cremas atraviesan una situación similar.
Por su parte, en Sunchales, la planta emblema de la cooperativa en donde produce leche también hay mal clima laboral. Allí suelen estar los mayores conflictos. De hecho, el año pasado la planta estuvo 10 meses sin producir.
«La empresa tiene un estrés financiero», reconocieron fuentes cercanas de SanCor. Los pagos que se habían pautado en agosto pasado no se están pudiendo cumplir porque «no hay flujo en la caja», reconocieron. Esta situación generó mal clima entre los colaboradores que hoy trabajan al mínimo.
Además, el gremio de la leche, Atilra, denunció que la empresa paralizó la planta en Devoto en Córdoba por las complicaciones económicas que atraviesa. «Su reapertura estaría sujeta a una mejora económica y financiera», dijeron.
Fuente El Cronista