jueves, marzo 28
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Una niña de 12 años pidió abortar el embarazo de su padre y ahora no la encuentran.

La menor y su madre solicitaron una Interrupción Voluntaria del Embarazo pero intervino la organización Grávida este fin de semana y desde ese momento el Estado perdió el contacto con la víctima. El abusador está libre.

El 19 de diciembre una mujer del pueblo Garibaldi, a 122 kilómetros al oeste de la ciudad de Santa Fe en el departamento Castellanos, denunció que al llevar a su hija de 12 años a un centro de salud supo que la niña estaba embarazada. Al conocer la situación, la menor le pudo contar que su propio padre fue quien la abusó en reiteradas oportunidades. Los hechos se dieron en el marco de un contexto de alta vulnerabilidad socioeconómica de una zona rural. Luego de la denuncia intervino la fiscalía de San Jorge.

De acuerdo a la denuncia policial, el hombre identificado como Gustavo M. A. también tiene denuncias de violencia de género en su contra y está siendo buscado por las autoridades.

Frente a la compleja situación, la niña fue consultada por los profesionales de la salud sobre qué quería hacer respecto del embarazo. «No lo quiero tener», les respondió en distintas oportunidades. «Yo le dije que tampoco lo quiero criar, prefiero que lo aborte», sostuvo la madre de la menor en la denuncia.

Para llevar adelante el procedimiento en el marco de la ley 27.610 de Interrupción Voluntaria del Embarazo, se contactaron con personal del hospital Iturraspe el viernes. Además, interviene la Secretaría de la Niñez y la Defensoría del Pueblo. Pero durante el fin de semana fueron contactadas por la organización antiderechos y católica Grávida, luego de una misa en María Juana a las que las invitaron. Desde ese momento no las encuentran, hay una búsqueda activa y las autoridades sospechan que están en un sanatorio privado de la ciudad de Santa Fe.

Antecedentes

Cabe recordar que en este momento se espera una nueva sentencia de la justicia santafesina sobre un caso en el que intervino Grávida para evitar una interrupción del embarazo a otra nena de 12 años en 2016. Ese año María Belén Catalano, una psicóloga de la organización, fue al hospital Iturraspe donde “clandestinamente se hizo pasar como miembro de la Subsecretaría de la Niñez de la provincia para ganarse la confianza de la madre y la niña”, según denunció el Colegio de Psicólogos de Santa Fe que frente a este accionar la sancionó. Durante este 2023 se conocerá un nuevo fallo en relación a si fue pertinente o no el dictamen del Tribunal de Ética del Colegio.

Por Bárbara Favant

Gentileza Diario Uno